
Homenaje al General Martín Miguel de Güemes
Bienvenidos nuevamente a este espacio de
homenajes.
Nos encontramos muy cercanos a conmemorar
un nuevo aniversario del natalicio del General Martín Miguel de Güemes, el 8 de
febrero de 1785, y nos parece
propicio destacar la vida del único general argentino caído en acción de
guerra en defensa de los intereses de la patria y Numen Tutelar de Gendarmería
Nacional.
El 2 de Agosto de 2006 se sancionó la Ley
Nº 26.125 que lo declara como “Héroe Nacional”. Revindicando la importancia que
tuvo su participación junto a los Generales José de San Martín y Manuel
Belgrano, para la independencia Argentina y Americana.
Por otro lado, la Ley Nacional 27.258
establece como feriado nacional el 17 de junio de cada año en conmemoración del
Paso a la Inmortalidad del Héroe Nacional
Gral. Martín Miguel de Güemes, cumpliéndose el pasado 17 de junio de 2021
doscientos años de este hecho.
El 8 de Febrero de 1785 nació en Salta,
Martín Miguel de Güemes hijo de Don Gabriel de Güemes Montero y Doña María
Magdalena Goyechea y la Corte.
Pertenecía a una familia acomodada, por lo
cual tuvo una buena educación, alternando los estudios primarios con el
aprendizaje de las labores campesinas en la finca de su familia.
Al cumplir los catorce años de edad se
incorpora al Regimiento Fijo de Infantería,
cuyo cuartel central estaba en Buenos Aires pero
tenía un batallón en Salta a raíz de la rebelión de
Túpac Amaru II desde 1781. En 1805 es enviado con su
regimiento a Buenos Aires, ya que el Virrey del
Río de la Plata, Rafael de
Sobremonte, temía un ataque inglés.
En 1806, durante la primera de las Invasiones Inglesas al Virreinato del
Río de la Plata, Güemes participa en la Reconquista de Buenos Aires, donde es protagonista
de un curioso hecho: el barco inglés Justine había encallado por una
bajante repentina del río, por lo que el Jefe de Defensa, Santiago de Liniers,
ordenó dirigir una carga de Caballería para
abordarlo. Esta, al mando del Güemes, entonces Cadete, logra la rendición y
toma de prisioneros.
En 1807, participó en la defensa de
Montevideo durante la Segunda Invasión Inglesa. El 13 de enero de 1809, estando
ya en Salta, Güemes es ascendido a subteniente por su intervención en la
defensa de la capital del Virreinato.
Por su eficaz actuación en la Quebrada de
Humahuaca, evitando la comunicación de los realistas del Alto Perú con los de
Córdoba es ascendido a capitán y el 7 de noviembre de 1810 tiene una
participación importante y decisiva en el triunfo de Suipacha.
Pero Güemes extrañaba su Salta natal, por
lo que volvió a ella definitivamente en 1815. El 15 de mayo de ese año fue electo
como gobernador, por asamblea popular, demostrando el aprecio de una gran parte
de la población.
El 10 de Julio de 1815 contrae matrimonio
con doña Carmen Puch, salteña de 18 años con quien tuvo 3 hijos: Martín, Luis e
Ignacio.
Creó la tropa de soldados imbatibles llamados
“Los Infernales”, que defendieron la frontera norte cuando el ejército de San
Martín fue a liberar Chile y Perú. Este ejército popular integrado por unos 6
mil hombres, frenó en más de siete oportunidades las invasiones realistas
usando la táctica que fue conocida como "guerra de guerrillas",
atacaban sorpresivamente y se dispersaban en el monte. Ellos como ninguno
conocían como la palma de su mano las quebradas, los ríos, los cañadones y los
pasos entre los valles.
Martín Miguel de Güemes supo además
trasladar el respeto de sus gauchos a los intereses de la Patria, a través de
acciones solidarias con las viudas, huérfanos y necesitados, al compartir sus
bienes. Es por ello que en las épocas más difíciles de la guerra tuvo que
recurrir a préstamos voluntarios y forzosos, a expropiaciones a españoles que
no querían colaborar en la guerra, a suspensión del pago de arriendos, lo que
le ganó numerosos enemigos internos que luego terminarían atentando contra la
vida de este Héroe Gaucho.
El 7 de junio de 1821, ingresan a Salta
una infantería española de 400 hombres, comandada por José María Valdés,
apodado "el Barbarucho". Gracias a la información del traidor Mariano
Benítez, lograron cerrar todas las salidas y esquinas de la ciudad, no quedando
a Güemes más que montar en su caballo y saltar por sobre dos pelotones
enemigos; pero al cruzar el Tagarete del Tineo (actual Avenida Belgrano),
recibió un balazo.
Diez días después, el 17 de junio de 1821,
fallece en la Cañada de la Horqueta, rodeado de sus gauchos. Antes de morir
ordena al Coronel Jorge Enrique Vidt que lo reemplace y prosiga la lucha contra
los españoles hasta el triunfo definitivo; hecho que se produjo el 22 de julio
de ese año.
Desde el 20 de Noviembre de 1918 los
restos de Güemes se encuentran en el panteón de las Glorias del Norte, en la
Catedral de Salta.
"La
muerte de Güemes", óleo del pintor Antonio Alice, realizado en 1910.
La figura del General Martín Miguel de Güemes pasó a la historia por su inmenso coraje durante la Guerra de la Independencia: sin su desesperada resistencia no hubiera sido posible defender la frontera norte del actual país, ni hubieran sido posibles las campañas del general San Martín que permitieron obtener tanto la Independencia de Chile como la posterior Independencia del Perú. Bajo su mando, las ciudades de Salta y Jujuy y su campaña defendieron al resto de las provincias de abajo, sin ayuda exterior.
Además fue un innovador
estratega militar y amigo de Manuel Belgrano; la nutrida correspondencia
epistolar existente entre ambos es fiel prueba de ese cariño mutuo.
Son muchas las frases que nuestro héroe
nos lego, incluso en sus días de sufrimiento previo a su muerte decía a sus
infernales… "Voy a dejarlos, pero me
voy tranquilo, porque sé que tras de mi quedan ustedes, que sabrán defender la
patria con el valor del que han dado pruebas”.
Su vida se
caracterizó por su honradez y entrega a la patria. Para finalizar esta reseña,
le compartimos la respuesta que el General le brindó a su enemigo, Pedro
Olañeta, Jefe de la Vanguardia Realista del Ejército de Lima, que pretendía
comprarlo para que le permitiera ingresar a Salta y Jujuy:
“Al leer su carta del 19 del corriente,
formé la idea de no contestarla para que mi silencio acreditara mi justa
indignación. Pero como me animan sentimientos honrados diré a usted que desde
ahora y para siempre renuncio y detesto ese decantado bien que desea
proporcionarme. No quiero favores con perjuicio para mi país: éste ha
de ser libre a pesar del mundo entero. Que vengan esos
regimientos y vengan también cuantos monstruos abortó la España con su Rey
Fernando a la cabeza. A nada temo porque
he jurado defender la Independencia
de América y sellarla con mi sangre. Todos estamos dispuestos a
morir primero que sufrir por segunda vez una dominación odiosa, tiránica y
execrable. ¿Qué más quiere que le diga? Adopte
usted la guerra que más le acomode para nuestra destrucción, pero tema, y
mucho, la mía. Yo no
tengo más que gauchos honrados y valientes....
Nos despedimos con esta una bella zamba dedicada al héroe gaucho, escrita por el cantautor salteño Hernán Figueroa Reyes e interpretada en esta ocasión por José García.